«Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.»
2 Reyes 6:17 (RVR1960)
Hay momentos en la vida donde no falta Dios, falta vista espiritual.
La respuesta ya fue enviada, la protección ya está presente, los ángeles ya rodean la casa… pero el corazón sigue diciendo: «¿Qué vamos a hacer?»
En esta enseñanza vamos a pedir algo más profundo que un simple alivio:
👉 Vamos a pedir sanidad de la ceguera espiritual.
👉 Vamos a suplicar: «Señor, abre mis ojos para que vea lo que Tú estás haciendo, y no solo lo que el enemigo está moviendo.»
👁️ Ceguera espiritual: una herida, no solo un estado
La ceguera espiritual no es solo ignorancia; es una herida en el corazón.
Esa herida:
- Te impide ver cómo el enemigo está robando tu casa, tu matrimonio, tus hijos.
- Te hace caminar por lugares que Dios ya te advirtió que evitaras.
- Te mantiene enfocado solo en lo que el diablo está haciendo, y no en lo que Dios ya determinó a tu favor.
«Cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.»
Hechos 10:38 (RVR1960)
La ceguera espiritual es una opresión del diablo.
Por eso se necesita unción, no solo información.
Se necesita sanidad interior, no solo buenos consejos.
⚔️ La guerra que no ves, pero igual te está rodeando
En 2 Reyes 6 se libra una guerra entre Siria e Israel.
Israel representa el pueblo de Dios.
Siria representa al enemigo que trama y conspira en secreto.
«Tenía el rey de Siria guerra contra Israel; y consultando con sus siervos, dijo: En tal y tal lugar estará mi campamento.»
2 Reyes 6:8 (RVR1960)
Mientras el rey de Siria planea emboscadas, Dios levanta un hombre con vista espiritual: Eliseo.
Eliseo ve lo que el enemigo maquila en la cámara secreta.
Eso nos revela algo:
- Hay consejos de tinieblas, donde se menciona tu nombre, tu familia, tu empresa, tu matrimonio.
- Aunque tú no pediste esa guerra, igual te va a tocar enfrentarla.
- Pero si te mantienes en obediencia, Dios frustra las emboscadas del enemigo.
«Entonces el rey de Israel envió a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse.»
2 Reyes 6:10 (RVR1960)
El rey se deja guiar por la palabra de Dios y se cuida.
Esa obediencia es clave:
Cada acto de obediencia corta una emboscada.
Cada acto de obediencia desarma un plan del infierno que tú ni siquiera sabías que existía.
🙈 El error de muchos: caminar ciegos, pero hiperactivos
El criado de Eliseo se levanta, mira el ejército enemigo rodeando la ciudad y entra en pánico:
«Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios; y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿Qué haremos?»
2 Reyes 6:15 (RVR1960)
Esta es la pregunta típica del ciego espiritual:
«¿Qué vamos a hacer?»
– Hacer, hacer, hacer… sin ver.
El problema no era hacer algo.
El problema era que el criado no veía quién estaba con ellos.
No hay nada más peligroso que:
- Un padre con ceguera espiritual tomando decisiones por su familia.
- Un líder ciego dirigiendo gente.
- Un cristiano ciego “haciendo mucho” pero sin discernir nada.
Dios primero quiere abrirte los ojos, no llenarte la agenda.
🔥 «Más son los que están con nosotros» – La realidad que rompe el miedo
Ante el pánico del criado, Eliseo responde con una verdad que rompe el temor:
«Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.»
2 Reyes 6:16 (RVR1960)
Luego ora:
«Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.»
2 Reyes 6:17 (RVR1960)
Nota la secuencia:
- Primero una palabra: «No tengas miedo».
- Luego una oración: «Te ruego que abras sus ojos».
- Después una revelación: carros de fuego rodeando a Eliseo.
El enemigo rodea la ciudad;
Dios rodea al hombre que le cree.
Aunque un ejército se levante contra ti, tu corazón no tiene por qué ceder al pánico:
«Aunque un ejército acampe contra mí,
No temerá mi corazón;
Aunque contra mí se levante guerra,
Yo estaré confiado.»
Salmos 27:3 (RVR1960)
Cada vez que el miedo sube, hace falta esta oración:
👉 «Señor, abre mis ojos para que vea quién está realmente conmigo.»
🧨 Cuando el enemigo está feliz… y tú sigues ciego
Cuando Eliseo avisaba al rey de Israel, el corazón del rey de Siria se turbaba:
«Y el corazón del rey de Siria se turbó por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿No me declararéis vosotros quién de los nuestros es del rey de Israel?»
2 Reyes 6:11 (RVR1960)
Eso nos confronta con una pregunta dura:
- ¿El corazón del enemigo está turbado por tu vida… o contento?
- ¿Tus decisiones confunden al infierno… o le facilitan el trabajo?
Cuando la ceguera reina:
- El enemigo avanza en el matrimonio.
- La familia llega al borde del divorcio.
- Los hijos se enfrían espiritual y moralmente.
- Las finanzas se desordenan.
Y en el infierno se felicitan:
«Todo está funcionando según el plan. Están cegados, no ven el sitio espiritual. Solo ven los síntomas, no la estratagema.»
Pero cuando alguien se levanta con ojos abiertos:
- El enemigo se confunde.
- Los planes se le caen.
- La atmósfera de la casa cambia aunque las circunstancias externas aún no.
🕯️ La unción que sana la ceguera espiritual
Dios no te deja en esa condición.
Hay una unción específica para sanar la ceguera:
«El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová;
me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos,
a vendar a los quebrantados de corazón,
a publicar libertad a los cautivos,
y a los presos apertura de la cárcel;»
Isaías 61:1 (RVR1960)
Jesús retoma esta palabra y la aplica a sí mismo:
«El Espíritu del Señor está sobre mí,
Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
A pregonar libertad a los cautivos,
Y vista a los ciegos;
A poner en libertad a los oprimidos;»
Lucas 4:18 (RVR1960)
Hay vista para los ciegos.
La unción de Cristo:
- Rompe la opresión que te mantiene confundido.
- Te muestra dónde el enemigo está robando legalmente (pecado, puertas abiertas, objetos, hábitos).
- Te da sensibilidad para discernir cuando algo en la casa, en el negocio, en las relaciones no viene de Dios, aunque parezca “normal”.
Mientras tengas cosas del enemigo en tu vida, hogar o negocio, le das derecho legal para entrar y salir.
Jesús dijo:
«No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.»
Juan 14:30 (RVR1960)
Ahí está el punto:
Que el enemigo no tenga nada en ti.
Nada que le pertenezca.
Nada que le permita entrar como dueño.
🕊️ Del cautivo ciego… al invitado a la mesa del Rey
Fíjate en algo poderoso en la historia:
- Eliseo ora y los enemigos quedan ciegos.
- Él mismo los guía cautivos hasta Samaria.
- Allí, delante del rey de Israel, sus ojos son abiertos.
- En lugar de matarlos, el rey les da de comer y beber, y los envía en paz.
«Y cuando llegaron a Samaria, dijo Eliseo: Jehová, abre los ojos de éstos, para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, y se hallaban en medio de Samaria.
Y cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: ¿Los mataré, padre mío?
Él le respondió: No los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? Pon delante de ellos pan y agua, para que coman y beban, y vuelvan a su señor.»
2 Reyes 6:20–22 (RVR1960)
Aquí hay una figura poderosa:
- Eliseo representa la obra del Espíritu Santo, que te toma ciego, herido y lleno de planes de venganza… y te conduce.
- El Rey representa a Cristo Jesús, que podría destruirte por tu pecado, pero decide hacer misericordia y sentarte a la mesa.
Eso conecta con esta promesa:
«He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.»
Apocalipsis 3:20 (RVR1960)
Abrir la puerta es decir:
«Ya no quiero seguir ciego.
No quiero seguir siguiendo mis emociones, mi orgullo, mi dolor.
Quiero sentarme a la mesa con el Rey.»
Cristo no te trae primero una lista de reclamos, sino una mesa de misericordia.
🙋♂️ Reconocer mi propia ceguera: el grito correcto
Cuando Jesús pasaba, un ciego se atrevió a gritar:
«…Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí.»
Lucas 18:38 (RVR1960)
La gente quería callarlo, pero él gritó más fuerte.
Cuando Jesús le pregunta qué quiere, su respuesta no es técnica, es profunda:
él pide misericordia.
Muchos hoy piden:
- «Dame plata.»
- «Dame trabajo.»
- «Dame éxito.»
Pero el grito que realmente abre el cielo es:
👉 «Ten misericordia de mí.»
Misericordia es reconocer:
- Que el problema no es solo lo que me hicieron, sino lo que hay en mí.
- Que no merezco la mesa, pero la necesito.
- Que mis ojos necesitan ser sanados, no solo mis circunstancias arregladas.
✅ Aplicación práctica: Pasos para pedir «Señor, abre mis ojos»
No basta con decir: “Qué bonita enseñanza”.
Hay que responder.
Te propongo pasos concretos:
- Haz un inventario de áreas ciegas
- Matrimonio: ¿Qué señales he ignorado?
- Hijos: ¿Dónde no he querido ver lo que está pasando?
- Finanzas: ¿Dónde sigo desobedeciendo principios claros?
- Vida espiritual: ¿Dónde me acostumbré a la frialdad?
- Pide misericordia, no solo soluciones
Ora con honestidad:
«Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí en esta área específica…»
Nómbrala. No te escondas. - Rompe la frase de rebeldía interior
Deshaz la actitud de: «Nadie escarmienta por cabeza, yo tengo que vivirlo».
Eso no es madurez; es terquedad que te lleva al hueco que otro ya te advirtió. - Obedece la advertencia que ya conoces
- Si Dios ya te habló por sueños, por la Palabra, por tu esposa, por tus padres, por tu líder… no sigas empujando la línea.
- Hoy decide cambiar una ruta: una relación, un hábito, un ambiente, un negocio turbio.
- Cierra puertas legales al enemigo
- Saca de tu casa y de tu vida aquello que sabes que no agrada a Dios.
- No negocies con objetos, prácticas, contenidos o relaciones que le dan derecho al enemigo de entrar y salir.
- Aparta al menos una madrugada a la semana para ver mejor
El enemigo planifica mucho de noche;
Levántate de vez en cuando de noche para alinear tu espíritu con Dios.
Ora específicamente: «Señor, abre mis ojos para ver lo que no estoy viendo.»
🙏 Oración final: «Señor, abre mis ojos para ver Tu Reino»
Padre amado,
en el nombre de Jesús me presento delante de Ti reconociendo que hay áreas donde he caminado como ciego.
He tomado decisiones desde el miedo, el orgullo, el dolor y la terquedad.
He ignorado advertencias, señales y correcciones que Tú me enviaste por amor.
Hoy te pido, como Eliseo oró por su criado:
«Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea.»
Te ruego: abre mis ojos para que vea:
– La realidad de Tu presencia alrededor mío.
– Los carros de fuego que rodean mi casa.
– Las puertas que el enemigo ha usado para entrar.
– Los planes que Tú ya trazaste para mi vida, mi familia y mi futuro.
Sana la herida de la ceguera espiritual.
Rompe toda opresión que me mantiene confundido, aturdido o paralizado.
Quita de mí el miedo que gobierna decisiones.
Lléname con Tu Espíritu Santo para discernir lo que viene de Ti y lo que no.
Señor Jesús,
te abro la puerta de mi corazón y de mi casa.
Entra, siéntate a la mesa conmigo,
ordena lo que está desordenado,
endereza lo torcido,
rompe lo que no te honra
y edifica lo que sí.
Declaro que más son los que están conmigo que los que están contra mí,
que Tú eres mi Rey, mi Capitán y mi escudo.
En Tu luz veré la luz.
En el nombre de Jesús. Amén.
❓ Pregunta para el corazón
¿En qué área específica necesitas hoy decirle a Dios: «Señor, abre mis ojos para que vea», y qué decisión concreta vas a tomar esta semana para obedecer lo que Él ya te ha venido mostrando?
Pastor Freddy Carvajal Matamoros
Ministerio el rey te mando a llamar
San Francisco de Dos Ríos,
50m SE del Maxi Palí
San José, Costa Rica.